ALIVIAR EL LUMBAGO

Se trata del dolor localizado en la zona baja de la espalda, entre el límite inferior de las costillas y la zona glútea y supone la principal causa de baja laboral en personas menores de 50 años. En Fisioterapia Madrid sabemos que la lumbalgia o lumbago es más frecuente de lo que se piensa y, entre alguna de las causas más comunes que la provocan destacan patologías como la escoliosis, las contracturas musculares, los problemas degenerativos del disco intervertebral, fracturas por osteoporosis o traumatismos, enfermedades inflamatorias de las estructuras vertebrales.

Se trata de un dolor agudo y molesto que muchas veces requiere la valoración de un profesional, pero en Fisioterapia Madrid enumeramos una serie de pautas que pueden ayudar a prevenir o regular las molestias:

  • Peso corporal. Mantenernos en nuestro peso es primordial, evitaremos así sobrecargar las estructuras vertebrales. Una dieta sana y caminar cada día debería ser la norma.
  • Colchón. Ojo con el que usamos. Los excesivamente blandos no son recomendables, así como dormir boca abajo. Lo mejor es hacerlo boca arriba con un soporte o almohada bajo las rodillas.
  • Higiene o cuidados posturales. Sentarse adecuadamente, tener cuidado con el lugar del trabajo (buena altura de la mesa y la pantalla), agacharnos doblando las rodillas y no arqueando la espalda, evitar pesos grandes, equilibrar el peso si pasamos demasiado tiempo de pie, o usar un pequeño taburete.
  • Calzado. Por supuesto, aunque para presumir hay que sufrir, ya es sabido que los tacones son perjudiciales. Además, un estudio de la pisada siempre ayudará a buscar la mejor plantilla o calzado para nuestro cuerpo.
  • Tabaco. Fumar provoca hipoxia crónica en el organismo al disminuir el calibre de los vasos sanguíneos, originando disminución del aporte de oxígeno a los tejidos. Por otra parte, aumenta el riesgo de osteoporosis.
  • Estrés, ansiedad o depresión. Consultar al médico en estos casos pues, además del propio mal, la tensión sobre la musculatura será aguda.

Si pese a todo, sufrimos un cuadro agudo de dolor, no es recomendable guardar pleno reposo, hay que cambiar de postura y caminar de vez en cuando, ayudando con un poco de calor suave en la zona, acudiendo cuanto antes, al fisioterapeuta que acorte el proceso y mejore la recuperación.