ELEGIR UN BUEN COLCHÓN

En Fisioterapia Madrid sabemos que la salud de nuestra espalda comienza, como se dice siempre, por un buen descanso y, para ello, el colchón en el que duerme cada noche es de vital importancia. Pensemos que pasamos más de un tercio de nuestra vida sobre él, hay que saber escogerlo.

Es evidente que cada persona es un mundo y las preferencias cambiarán de una a otra, pero, a rasgos generales, hay una serie de condiciones habituales que no suelen variar. Lo habitual es preferir un colchón que, en lugar de ser excesivamente blando, tenga cierta firmeza para dar sujeción a la espalda y un mejor apoyo a la columna vertebral. Debe dar soporte en todos los puntos de la columna y mantenerla en una posición similar a la erecta, cuando estamos de pie. Ojo, no se debe confundir firmeza con dureza, pues esto puede causar molestias en algunos puntos de presión como, por ejemplo, las caderas.

Según un estudio de la Asociación Europea de Fabricantes de Camas, en nuestro país, de media, cambiamos el colchón cada 13 años, cuando lo aconsejable sería hacerlo antes de los 10.

El colchón que compremos también debe tener una superficie homogénea, que no presente hundimientos ni curvaturas que puedan incomodarnos. Además, lo preferible es que sea adaptable a nuestro cuerpo y respete la curvatura natural de la columna.

Existen muchos tipos de colchones: de muelles independientes, de muelles embolsados, de muelles continuos y de látex (sintéticos, natural o mezcla). A la hora de elegirlo se deben valorar informaciones como el hecho de si dormimos solos o acompañados, nuestra estatura y peso, la forma en la que duermes y el clima o tu temperatura corporal, pues eso hará aconsejable un tipo u otro de colchón. Por supuesto, un último factor a tener en cuenta es cuánto estás dispuesta a gastarte. En Fisioterapia Madrid defendemos que, en lo que a salud se refiere, no compensa ser tacaños, sino que, más allá del precio, se debe buscar algo de calidad que no ponga en juego nuestra salud. Dormirás mucho a lo largo de tu vida y, además, darás un gran uso de tu espalda a diario, dale el trato y el reposo que se merece.