DISLOCACIÓN DE HOMBRO

En Fisioterapia Madrid solemos ver este problema con frecuencia. Sucede cuando la bola del hueso de la parte superior del brazo (cabeza del húmero) queda forzada completamente fuera de su posición habitual en el “encaje” del hombro (la glenoide). Los primeros síntomas son un gran dolor acompañado de incapacidad para mover el brazo. La mayor parte de las dislocaciones son anteriores, que quiere decir que la bola se disloca en la parte frontal del zócalo.

La articulación del hombro tiene el mayor rango de movimiento del cuerpo, sin embargo, este privilegio también tiene una contrapartida, pues afecta mucho a la estabilidad, generando que también sea la articulación más dislocada del cuerpo. La estabilidad del hombro se basa en restricciones de los tejidos blandos, incluyendo la cápsula articular, el labrum (cartílago), los ligamentos y los músculos. Y los huesos consisten en el húmero (la parte superior del brazo), la escápula (el omóplato) y la clavícula (la clavícula).

La cabeza del húmero encaja en una cavidad poco profunda en la escápula (glenoide). Dicho desajuste en el diámetro, que permite un gran rango de movimiento es precisamente la causa más común de dislocación.

Existen diferentes pasos para el tratamiento. El primero y más urgente es asegurar que los nervios y los vasos sanguíneos que rodean la articulación hayan escapado a la lesión.

Los primeros días el dolor será inevitable, así que debe evitarse los estiramientos de los tejidos. Un cabestrillo ayudará al alivio del dolor y el soporte articular. Pese a todo, es importante mantener la fuerza de los músculos del manguito rotador y los estabilizadores escapulares (omóplato). Una vez el dolor se va aliviando con el tiempo, en Fisioterapia Madrid recomendaremos establecer un tratamiento que, poco a poco, reestablezca el rango normal de movimiento de la articulación, la longitud muscular, la movilidad del tejido neural y la tensión muscular en reposo.