DISPLASIA DE CADERA

En Fisioterapia Madrid sabemos que ésta es una de las principales preocupaciones de los padres, ¿Tendrá mi hijo displasia? ¿Qué cuidados debo tener? ¿Y si se la diagnostican, qué hago?

La displasia de cadera, conocida antaño como luxación congénita de cadera, consiste en una mala alineación de la cabeza femoral con respecto al acetabúlo, lo que provoca un crecimiento incorrecto de la cadera.

Esta anomalía, con frecuencia, se debe a una malformación congénita impulsada porque, durante la fase de crecimiento, se haya producido una alteración en la posición del hueso de la cabeza del fémur y del cotilo.

Además de la existencia de antecedentes familiares o herencia genética, entre las causas más frecuentes de la displasia encontramos la mala postura del bebé en el útero materno o durante los primeros meses con cargas o posiciones perjudiciales.

Suele identificarse fácilmente pues, a simple vista, se observará que hay un miembro inferior más corto (el de la displasia); se ven pliegues glúteos asimétricos, cuando cambiamos el pañal al bebé, notaremos que requiere más esfuerzo separar la pierna afectada y, más adelante, cuando dé sus primeros pasos, veremos que presenta una pequeña cojera del lado de la displasia.

En el momento de nacer, los médicos explorarán al bebé y diagnosticarán la displasia en caso de haberla, o se ayudarán de radiografías y ecografías para determinarla.

De cara al futuro, una displasia puede ocasionar escoliosis y cadera artrosica, además de, en algunos casos, una pequeña cojera. La detección precoz es fundamental para el tratamiento temprano, en Fisioterapia Madrid aconsejamos seguir de cerca la evolución del bebé para, en cuanto alguno de los síntomas aparezca, acudir de inmediato al traumatólogo. Es muy importante, si se practica el porteo, hacerlo de la manera adecuada para evitar dañar al niño, lo recomendado es colocar la articulación de la cadera en la posición de apertura máxima (abducción) facilitando la rotación externa.