LA IMPORTANCIA DE LOS ESTIRAMIENTOS

Lo hemos dicho de forma incansable en Fisioterapia Madrid, y no es para menos.  Durante años, numerosos autores y profesionales han revelado la importancia de realizar estiramientos previos a la actividad física o deportiva como una estrategia fundamental para prevenir lesiones y preparar el cuerpo para el ejercicio. Y, si bien es cierto que no existen tantos estudios científicos que abalen de la misma forma la necesidad y utilidad de los estiramientos antes del ejercicio, es importante remitirse a lo que los propios deportistas dicen tras ejercitarlos, o incluso, más sencillo, a nuestras propias sensaciones al dedicar un rato a los estiramientos previos en contraste con no hacerlo.

Así pues, lo que suele reportarte tras la práctica, es la sensación de confort producida, la reducción del estrés muscular y la mejora de la flexibilidad. Si bien los estiramientos previos pueden ser útiles, lo que sí confirman las últimas teorías es el valor de estos ejercicios una vez finalizada la actividad deportiva. Y es que también es vital no confundir calentar con estirar. El calentamiento aumentará el ritmo cardíaco, calentando el cuerpo en todas partes debido al aumento en el flujo sanguíneo y el oxígeno hacia sus músculos. El calentamiento debe hacernos sudar un poco y dirigirse a los mismos músculos que se usarán durante el deporte.

Y pese a que el estiramiento se ha asociado siempre al entrenamiento, el estiramiento diario o frecuente, practicado como una actividad separada, puede mejorar la salud muscular y articular, puede ayudar a reducir la tensión y a mejorar la postura.

Como siempre asesoramos en Fisioterapia Madrid, dejarse guiar por el experto es fundamental para acertar y cuidar nuestro cuerpo. Cada uno es diferente, y en cada etapa exige cosas diferentes. Los estiramientos deberán ajustarse según el deporte practicado, deberán buscarse otros especiales adecuados para realizarlos durante la jornada laboral si sufrimos ciertas dolencias, habrá que realizar otros concretos durante el embarazo y otros más concretos en la tercera edad. No rebotar, acompasar la respiración, mantener la posición unos 30 segundos, equilibrar el ejercicio en cada lado del cuerpo y mantener una rutina constante, son consejos de utilidad para iniciarse en esta práctica que, más allá de lo que diga la ciencia, sin duda, nuestro cuerpo agradece.